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LA JUVENTUD HABLA
De nuevo nos hallamos ante la Semana Santa; como todos los años vamos a sacar del fondo de nuestros baúles esas túnicas de color añejo y llenas de cera, que al igual que en otros puntos de nuestra geografía vestimos tradicionalmente. Pero no, no queremos quedarnos ahí, buscamos que nuestras procesiones no sean una simple representación dramática, intentamos darle todo el carácter religioso que ellas exigen; esto obliga a una responsabilidad, no solo para los dirigentes, sino también para cada uno de los hermanos y hermanas, pues formamos una gran cadena en donde si falla un solo eslabón sen hunde toda ella.
Para esta tarea cuentan las Cofradías con la juventud; esta juventud frigilianense que ha demostrado preocuparse por todos los valores positivos que han heredado de sus antepasados; no rechazamos lo tradicional, nos quedamos con todo lo bueno que hay en ellas y lo adaptamos a las circunstancias actuales. Este interés de la juventud queda patente es esa intervención cada vez más activa en la organización y mejora de nuestras Cofradías; intentamos unir la experiencia de nuestra padres con el ímpetu juvenil. Buscamos lo mejor para esta Semana Santa, en la cual tenemos puesta todos nuestros empeños e ilusiones, por eso observamos los fallos anteriores y queremos corregirlos. El año pasado, esa procesión que siempre se ha destacado por su espíritu piadoso, su inigualable belleza estética y esos hermosos cantos que tan dulcemente interpretados por las mujeres llegan a lo más profundo de nuestras almas, defraudó; hubo un cierto desorden que restó valor, no solo artístico, sino también religioso; de ahí que roguemos a todas las hermanas que por favor, no formen corrillos alrededor de la Virgen; no se es más buena, más piadosa, o más religiosa por estar más cerca de ella; dejemos las tonterías de beatas, rechazamos todo lo que sea hipocresía y orgullo religioso.
Por último, hacemos un llamamiento a todos y en especial a esa juventud en la que están puestas todas las esperanzas, para vivir con el máximo espíritu cristiano posible esta Semana Santa que llega, y participar con el mayor interés en esta obra social que buscamos conseguir de nuestras Cofradías.
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Para esta tarea cuentan las Cofradías con la juventud; esta juventud frigilianense que ha demostrado preocuparse por todos los valores positivos que han heredado de sus antepasados; no rechazamos lo tradicional, nos quedamos con todo lo bueno que hay en ellas y lo adaptamos a las circunstancias actuales. Este interés de la juventud queda patente es esa intervención cada vez más activa en la organización y mejora de nuestras Cofradías; intentamos unir la experiencia de nuestra padres con el ímpetu juvenil. Buscamos lo mejor para esta Semana Santa, en la cual tenemos puesta todos nuestros empeños e ilusiones, por eso observamos los fallos anteriores y queremos corregirlos. El año pasado, esa procesión que siempre se ha destacado por su espíritu piadoso, su inigualable belleza estética y esos hermosos cantos que tan dulcemente interpretados por las mujeres llegan a lo más profundo de nuestras almas, defraudó; hubo un cierto desorden que restó valor, no solo artístico, sino también religioso; de ahí que roguemos a todas las hermanas que por favor, no formen corrillos alrededor de la Virgen; no se es más buena, más piadosa, o más religiosa por estar más cerca de ella; dejemos las tonterías de beatas, rechazamos todo lo que sea hipocresía y orgullo religioso.
Por último, hacemos un llamamiento a todos y en especial a esa juventud en la que están puestas todas las esperanzas, para vivir con el máximo espíritu cristiano posible esta Semana Santa que llega, y participar con el mayor interés en esta obra social que buscamos conseguir de nuestras Cofradías.
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LA IMAGINERIA
La juventud, encargada de la elaboración del programa de nuestra Semana Santa, buscando en una serie de documentos, con la eficaz ayuda de don Antonio Navas, nos hemos encontrado con una serie de datos referentes a la imaginería de nuestra Iglesia, que creemos oportuno dar a conocer.
Estos datos nos demuestran que, es sin duda la imaginería, uno de los principales valores artísticos con los que hemos contado.
El primer inventario que tenemos data de 1.715 en el que aparecen dos imagenes: una de Jesús Nazareno y otra de Jesús Resucitado, ambas de cuerpo entero; lo que nos lleva a pensar que la Cofradía de Jesús existía ya.
Además de las citadas, contamos con: Nuestra Señora del Rosario con su niño; Nuestra Señora de la Soledad; San Antonio de Padua; San Ildefonso; Nuestra Señora de la Aurora, tallada en piedra; San Francisco de Asís y San José, estas también de cuerpo entero.
Antes hemos hecho alusión, a una imagen de la Virgen de la Soledad, que nos queda la duda si será la única imagen de valor que actualmente nos queda, que conocemos por "la Virgen Chica", que por sus características, parece indiscutible que data del siglo XVI.
En 1.771 se funda la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, cuya imagen debería ser anterior a esta fecha.
Todas estas imagenes desaparecen el 25 de julio de 1.936; posteriormente se hicieron las reproduciones actuales del nazareno y de la Virgen de los Dolores, que fueron talladas por el escultor malagueño don Francisco Palma entre fines de 1.937 y 1.938, presionándose estas por primera vez en la Semana Santa de 1.938.
La composición escultórica de Francisco Palma consta de cara y brazos y el resto es de ornamentación de madera, llamada "devanadera" (imagenes de Santos vestidos con ropas que solo poseen de talla la cara y las manos).
Las vestiduras autenticas de las imagenes son la túnica d Jesús Narareno y los Estandartes.
Como dato curioso, en la Semana Santa de 1937 se procesionó la única talla salvada de "La Virgen Chica".
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Estos datos nos demuestran que, es sin duda la imaginería, uno de los principales valores artísticos con los que hemos contado.
El primer inventario que tenemos data de 1.715 en el que aparecen dos imagenes: una de Jesús Nazareno y otra de Jesús Resucitado, ambas de cuerpo entero; lo que nos lleva a pensar que la Cofradía de Jesús existía ya.
Además de las citadas, contamos con: Nuestra Señora del Rosario con su niño; Nuestra Señora de la Soledad; San Antonio de Padua; San Ildefonso; Nuestra Señora de la Aurora, tallada en piedra; San Francisco de Asís y San José, estas también de cuerpo entero.
Antes hemos hecho alusión, a una imagen de la Virgen de la Soledad, que nos queda la duda si será la única imagen de valor que actualmente nos queda, que conocemos por "la Virgen Chica", que por sus características, parece indiscutible que data del siglo XVI.
En 1.771 se funda la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, cuya imagen debería ser anterior a esta fecha.
Todas estas imagenes desaparecen el 25 de julio de 1.936; posteriormente se hicieron las reproduciones actuales del nazareno y de la Virgen de los Dolores, que fueron talladas por el escultor malagueño don Francisco Palma entre fines de 1.937 y 1.938, presionándose estas por primera vez en la Semana Santa de 1.938.
La composición escultórica de Francisco Palma consta de cara y brazos y el resto es de ornamentación de madera, llamada "devanadera" (imagenes de Santos vestidos con ropas que solo poseen de talla la cara y las manos).
Las vestiduras autenticas de las imagenes son la túnica d Jesús Narareno y los Estandartes.
Como dato curioso, en la Semana Santa de 1937 se procesionó la única talla salvada de "La Virgen Chica".
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AÑOS PREGONEROS
Aunque la normalidad y el sentido piadoso ha caracterizado siempre nuestra Semana Santa, han ocurrido algunos hechos en el transcurso de su historia que si no han perturbado su religiosidad la han llenado de curiosidad e interés.
Vamos a intentar exponer algunos incidentes ocurridos estando al frente de la Parroquia el enérgico y polémico don Francisco Blanca (q.e.p.d).
Teniendo en cuenta que son hechos indocumentados, pues no hay nada escrito sobre ello, sino que hemos recibido las informaciones de personas que lo han vivido , y el tiempo transcurrido hace que tengamos distintas versiones que intentamos reconstruir, no podemos asegurar la forma exacta del desenlace de los hechos.
Entre 1.919 ó 20 (no se sabe con exactitud) el citado sacerdote, cuyo carácter lo tenía siempre en discusiones con el Mayordomo, tras reñir con uno de ellos al comenzar la procesión de la Soledad, decidió marcharse, diciendo al conocido Sacristán conocido por Hermano Miguel: -"Vámonos Miguel de la Autoridad y de la Procesión".- Escuchado esto por uno de los Mayordomos, exclamó éste "¡Padre Cura, a hacer puñetas, y venga la Virgen y procesión con orden!". Siguió la procesión, y pasando ésta por el Zacatín, una mujer perteneciente al coro, encargada de los cantos religiosos durante todo el año, ante la actitud del sacerdote, echó un pregón que decía:
Dolorosa Madre mía
fija tu vista en la Tierra
ten compasión de tu hijo
que de capote lo entierran.
Vamos a intentar exponer algunos incidentes ocurridos estando al frente de la Parroquia el enérgico y polémico don Francisco Blanca (q.e.p.d).
Teniendo en cuenta que son hechos indocumentados, pues no hay nada escrito sobre ello, sino que hemos recibido las informaciones de personas que lo han vivido , y el tiempo transcurrido hace que tengamos distintas versiones que intentamos reconstruir, no podemos asegurar la forma exacta del desenlace de los hechos.
Entre 1.919 ó 20 (no se sabe con exactitud) el citado sacerdote, cuyo carácter lo tenía siempre en discusiones con el Mayordomo, tras reñir con uno de ellos al comenzar la procesión de la Soledad, decidió marcharse, diciendo al conocido Sacristán conocido por Hermano Miguel: -"Vámonos Miguel de la Autoridad y de la Procesión".- Escuchado esto por uno de los Mayordomos, exclamó éste "¡Padre Cura, a hacer puñetas, y venga la Virgen y procesión con orden!". Siguió la procesión, y pasando ésta por el Zacatín, una mujer perteneciente al coro, encargada de los cantos religiosos durante todo el año, ante la actitud del sacerdote, echó un pregón que decía:
Dolorosa Madre mía
fija tu vista en la Tierra
ten compasión de tu hijo
que de capote lo entierran.
sin más incidentes, terminó la procesión y una vez encerrada la Virgen, el pueblo encolerizó con el cura, se amotinó amenazadoramente ala vez que gritaban palabras insultantes contra él. La afortunada intervención del Alcalde que pudo calmar los ánimos exaltados del pueblo, hizo que el incidente quedará aquí.
Sobre el año 1.923, como se venía haciendo tradicionalmente, solía reunirse el pueblo después de la procesión del Jueves Santo, en donde el sacerdote pronunciaba el Sermón de la Pasión y dentro de el, el coro cantaba el Pregón del Ángel, el de la Sentencia y algunos más; cantos que se iniciaban mediante señales que el sacerdote hacía. Aquel año se negó este a hacer las señas y una de las mujeres del coro cantó este pregón:
Sobre el año 1.923, como se venía haciendo tradicionalmente, solía reunirse el pueblo después de la procesión del Jueves Santo, en donde el sacerdote pronunciaba el Sermón de la Pasión y dentro de el, el coro cantaba el Pregón del Ángel, el de la Sentencia y algunos más; cantos que se iniciaban mediante señales que el sacerdote hacía. Aquel año se negó este a hacer las señas y una de las mujeres del coro cantó este pregón:
Dolorosa Madre mía
nos tenemos que marchar
no nos han querido hacer señas
para poderte cantar.
nos tenemos que marchar
no nos han querido hacer señas
para poderte cantar.
Al día siguiente, pasando el sepulcro por la plaza, otro de los miembros del Coro dijo el siguiente pregón:
Dentro del sepulcro
va su divino redentor
es tan pobre y desgraciado
que no le han dicho sermón.
va su divino redentor
es tan pobre y desgraciado
que no le han dicho sermón.
El cura, indignado por estos pregones, habló con el Sr. Alcalde, en un intento de corregir lo que el consideraba una irreverencia, pero este se negó, pues como le dijo, el culpable, era él.
